Después de disfrutar del Parque Nacional Alerce Andino, emprendimos rumbo al norte de Chile, ya que nuestra intención era cruzar la cordillera por el paso internacional Los Libertadores que une Santiago de Chile y Mendoza.
Para llegar a nuestro primer destino, Valdivia, tuvimos que atravesar el Parque Nacional Vicente Perez Rosales, que con sus lindos paisajes solo nos anticipaba con lo que encontrarías en la ciudad.
Una vez que arribamos a Valdivia, dejamos nuestras pertenencias en el hotel, y salimos a recorrer algunos puntos turísticos.
La ciudad, fundada en 1552 por el conquistador español Pedro de Valdivia, fue establecida como un punto estratégico para el control y la colonización del territorio. Durante siglos, Valdivia fue escenario de conflictos entre colonizadores españoles, indígenas mapuches y otros grupos étnicos. Hoy en día, Valdivia es conocida por su encanto colonial, sus hermosos paisajes naturales y su vibrante escena cervecera.
Una tarde durante nuestra estadía, decidimos agarrar el auto e ir a conocer Niebla Valdivia, una encantadora localidad costera ubicada a unos 14 kilómetros al suroeste de Valdivia. Este lugar es conocido por su pintoresco paisaje costero, sus playas de arena dorada y su historia colonial bien conservada.
En el corazón de Niebla se encuentra el Museo de Sitio Castillo Niebla, un impresionante fuerte colonial español construido en el siglo XVII que se alza majestuosamente sobre la costa. Con sus murallas centenarias y sus vistas panorámicas del océano, fue creado para defender la entrada al río Valdivia. Aunque no lo creas, este museo te transportará a través del tiempo a la época de los conquistadores españoles y las batallas por el control del territorio. Dato super importante es que abre de Martes a Sábados con dos opciones de ingresos guiados: a las 10 hs y a las 17 hs. La entrada es gratuita, y solo tienen que identificarse.
Las horas de disfrute pasaron, y decidimos regresar a Valdivia, conocida también como la “Capital Cervecera de Chile”. Esta reputación se debe a su larga tradición cervecera que se remonta al siglo XIX, cuando inmigrantes alemanes llegaron a la región y comenzaron a elaborar cerveza utilizando las aguas puras de los ríos locales y los métodos de producción tradicionales. Hoy en día, Valdivia alberga una próspera industria cervecera, con una variedad de cervecerías artesanales que producen una amplia gama de estilos de cerveza.
Así fue como en camino de regreso nos cruzamos con la cervecería Kunstmann, una de las cervecerías más reconocidas y emblemáticas de Chile. Fundada en 1997 por Armin Kunstmann, es un destino popular para los visitantes que desean recorrer las instalaciones, aprender sobre la historia de la cervecería y el proceso de elaboración de la cerveza y, por supuesto, como lo hicimos nosotros, probar algunas de sus deliciosas cervezas.
Arrancamos nuevamente rumbo a otro destino, y esta vez fuimos a la Reserva Biológica Huilo Huilo, un paraíso natural en el corazón de Chile que te dejará maravillado con su belleza y su biodiversidad única.
La reserva es hogar de una gran variedad de especies de flora y fauna, incluyendo árboles milenarios, cascadas espectaculares y una abundante vida silvestre. Además, Huilo Huilo ofrece una amplia gama de actividades al aire libre, como senderismo, observación de aves, kayak y mucho más.
Nosotros decidimos ingresar por el portal Caverna Volcánica y disfrutar del sendero Saltos de Llallalca y sendero Geológico. Cuando realizamos el primero, pasamos por debajo del salto Llallalca a sabiendas de que nos mojaríamos. Fue una experiencia muy refrescante. También ingresamos por el portal Huilo Huilo, disfrutando de los senderos Huilo Huilo, Botánico, y Truful. Los precios de cada portal rondaban alrededor de $5000 pesos chilenos por persona.
Una curiosidad fascinante sobre Huilo Huilo es su arquitectura única y sostenible. En la reserva, encontrarán una serie de hoteles y alojamientos construidos con materiales naturales y en armonía con el entorno, como el famoso Hotel Montaña Mágica, que se asemeja a una montaña cubierta de vegetación y cascadas. Los precios promedio por noche suelen oscilar entre los $100 USD y los $300 USD.
Antes de despedirnos de Huilo Huilo fuimos a refrescar nuestras gargantas en la Cervecería Petermann, una cervecería artesanal dentro de la reserva. En esta cervecería, además de disfrutar de la cerveza fresca y deliciosa, los visitantes también tienen la oportunidad de conocer más sobre el proceso de elaboración de la cerveza y la historia de la cervecería en recorridos guiados.
Para descansar y desestresarnos un poco, apuntamos hacia la región de la Araucanía, y fuimos a Salto del León, un salto de agua de 95 metros de altura que se encuentra a unos 30 km aproximadamente de Pucón. Además de su belleza natural y senderos serpenteantes, cuenta con un atractivo de “relax”: tinajas y aguas calientes. Es una joyita que descubrimos y a las que pensamos regresar.
Se puede disfrutar de las tinajas durante 1 hora y 30 minutos, y el costo fue de $20000 pesos chilenos por persona (update a 2024: $25000 pesos chilenos por persona). Dentro de este precio está incluido el recorrido por el sendero hasta el salto.
Además, se puede disfrutar de un servicio de bar en la zona de las tinajas, ofreciendo distintos cócteles y tragos con y sin alcohol.
Si no deseas relajarte en las tinajas y prefieres aventurarte en realizar el sendero al salto, igualmente vale la pena. Es un sendero de unos 300 metros desde la recepción y la caída de agua es sumamente hipnotizante. El costo para realizar el sendero solamente es de $3000 pesos chilenos por adulto (update a 2024: $4000 pesos chilenos por persona).
Dejamos atrás nuestras horas de relax, y decidimos ir a caminar y conocer un poco de Pucón, el paraíso aventurero en el corazón de Chile.
Ubicado en la región de La Araucanía, a orillas del majestuoso Lago Villarrica y con el imponente volcán Villarrica como telón de fondo, Pucón es un destino turístico vibrante y lleno de energía que atrae a viajeros de todo el mundo en busca de aventura y exploración.
Al recorrer las calles llenas de vida de Pucón, sentimos el aroma del aire fresco y la brisa del lago que te envuelven en la sensación aventura y adrenalina mezclado con tranquilidad serena que se sienten los domingos.
Pucón aún mantiene su conexión con la cultura mapuche, el pueblo indígena originario de la región. Aquí, los visitantes tienen la oportunidad de aprender sobre las tradiciones, la historia y el arte de los mapuches, y de participar en experiencias culturales auténticas.
Camino a Viña del Mar, nos detuvimos en los Saltos del Laja, unos saltos de agua que se escuchan desde la ruta en la región del Biobío.
Imagina el rugido ensordecedor del agua mientras te acercas a los Saltos del Laja, cada paso lleno de emoción. De repente, aparecen las impresionantes cascadas, una caída de agua que se precipita desde lo alto. Es un momento mágico que te deja sin aliento ante tanta grandeza.
Además, debemos agregar que este espectáculo visual era libre y gratuito, aunque si te cobran el estacionamiento por todos lados. En nuestro caso, disfrutamos de la experiencia y, como hacía muchísimo calor, terminamos disfrutando de un rico mote con huesillo.
Finalmente llegamos a Viña del Mar, la joya costera de Chile. Situada en la costa central del país, esta vibrante ciudad balneario es un destino turístico de renombre que ofrece una combinación perfecta de playas doradas, paisajes impresionantes y una rica oferta cultural y gastronómica.
Nosotros disfrutamos de unos lindos días de sol y playa, además de tener nuestra “noche de tragos” para alegrarnos la vida nocturna. También, nos tomamos la icónica foto con el Reloj de Flores, paseamos por el Castillo Wulff y recorrimos el parque Quinta Vergara, famoso parque urbano que alberga el anfiteatro al aire libre más grande de Chile y donde se celebra el famoso Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar.
Una curiosidad que me fascina sobre Viña del Mar es su historia como destino turístico de élite en el siglo XX. Durante décadas, la ciudad fue el lugar de vacaciones preferido de la alta sociedad chilena, que construyó elegantes mansiones y hoteles a lo largo de la costa. Hoy en día, muchos de estos edificios históricos han sido restaurados y convertidos en hoteles boutique y restaurantes exclusivos, que conservan el encanto y la elegancia de la época dorada de Viña del Mar.