Iniciamos los trámites de Luna en VIGIAGRO Fortaleza. ¿Por qué los hicimos allí? Sinceramente, nos acercamos al aeropuerto a consultar y el señor muy amable nos dijo que podíamos iniciarlos allí porque no sabía bien si en Porto Velho nos los harían ya que para ingresar a Perú es obligatorio que el documento sea FISICIO (no electrónico). También porque cerca de Fortaleza habíamos iniciado ya con el certificado médico y los desparasitarios. Nuevamente se preguntarán ¿por qué fuimos al veterinario allí? Pues porque teníamos dudas sobre la vacuna quíntuple que le pusieron en Argentina, ya que para ingresar a Perú es requisito tener la V7 o V8. Igualmente, la veterinaria nos ayudó y nos dijo que esa vacuna es anual, y si incluía lo necesario para ingresar a Perú.
Recuerden bien: así como en Argentina los papeles caninos y felinos se realizan en SENASA, en Brasil los realiza VIGIAGRO, quienes generalmente se encuentran en los aeropuertos internacionales.
¿Qué necesitaba Luna para ir a Perú? Vacuna antirrábica, Vacuna V8 (o la que tenga) indicada en su cartilla de vacunas, certificado de buena salud y desparasitarios internos y externos.
Llevamos todo eso el jueves 9 de enero, para que nos hicieran ir el viernes 10 de enero. Nos aprobaron todo, y nos dijeron que debíamos cruzar a Perú a mas tardar el 19 de enero. Imaginen esto: Cruzar desde Fortaleza a Acre, unos 6000 km, en solo 8/9 días!!! Una locura!!! Pero Mati, el papá perruno de Luna, por ella lo hace todo!!! Así que nos aventuramos y manejamos día y noche para lograrlo.
Luego de toda esta osadía, el sábado 18 de enero llegamos al paso fronterizo de Iñapari en Perú. Llegamos con tiempo de sobra, pero eran como las 4 pm, y no sabíamos hasta qué hora estaba abierto migraciones y aduana.
Empezamos con migraciones: super rápido todo. La joven que nos toma los datos, además de amable, nos explicó bien todo. Lo divertido, o lo tragicómico, viene luego, con los papeles de Luna y esa parte la realiza SENASA.
Ingresamos y nos dicen que tenemos que pagar una tasa de 99 soles peruanos. Bien, decimos que podemos pagarlo con soles en efectivo (que ya teníamos) o con tarjeta. NOOOO!!! Nos indica que debemos pagarlo en un Birtel, y que solo estaba abierto para dicha transferencia, un negocio que se encontraba como a unas 4 cuadras. Corrimos hasta allí, esperamos, pagamos y regresamos. Todo eso nos habrá llevado media hora. Preocupados por el horario, volvimos. El señor que nos tomaba los datos y demás, arrancó todo con mucha tranquilidad. Tranquilidad que obviamente a nosotros nos intranquilizaba!!! Una pasta diríamos algunos… Empieza sacando un formulario que ya completó anteriormente otra persona que pasó por allí, y queríamos que lo completáramos igual. Nosotros completamos todo, mientras él seguía mirando una película en su computadora!!!! Luego nos hace completar un segundo documento, y no tiene mejor idea que revisar NUEVAMENTE si teníamos toda la documentación. Lo gracioso de todo es que teníamos lo mismo que el “informe modelo” pero en distinto orden, y eso lo hacía dudar. Por último, él tenía que completar el recibo de pago, y sellarnos los documentos. ¿Nos creerían si les decimos que lo ayudamos a buscar el sello? Además, mientras todo esto transcurría, su película seguía transmitiéndose.
Cuando ya estábamos a punto de retirarnos, nos dice que debe inspeccionar al perro. Traemos a Luna, y le miro las orejas, dientes, panza, indicando que “están color rosado”. También cuando la vio, nos dijo que la perra no era color dorado, sino caramelo!!! En nuestro interior pensábamos: por una persona que no tiene ni un mínimo de conocimiento, podemos no ingresar al país después de todo. Obviamente Flor, con su simpatía y sonrisa, convence al señor que era color dorado, nos aprueba los papeles, y nos fuimos a realizar los papeles de aduana.
Tardamos, sin mentir, 1 hora realizando los trámites de SENASA. Algo que parecía simple, termina siendo complicado. Y ojo, eso que teníamos toda la documentación en orden. Lo triste de todo es que, en el mismo pueblo, y en todo el camino que vamos recorriendo, podemos ver un maltrato y destrato hacia los perritos en este país. Nos exigen mucho, y nos dan muy poco… En fin, la burocracia.